Pablo Neruda – Yovolveré Desde: Las Piedras de Chile Pablo Neruda Editorial: Losada, 1960
Leído por: Luigi Maria Corsanico
Manifiesto, Víctor Jara Duo Mapu
Foto: L.M.Corsanico Valdivia, Chile
~~~~~~~~~~~~~~
Alguna vez, hombre o mujer, viajero, después, cuando no viva, aquí buscad, buscadme entre piedra y océano, a la luz procelaria * de la espuma. Aquí buscad, buscadme, porque aquí volveré sin decir nada, sin voz, sin boca, puro, aquí volveré a ser el movimiento del agua, de su corazón salvaje, aquí estaré perdido y encontrado: aquí seré tal vez piedra y silencio.
Pablo Neruda – Io tornerò / Yovolveré Da – Desde: Las Piedras de Chile Pablo Neruda Editorial: Losada, 1960 Traduzione di Marcello Comitini
Lettura di, Leído por: Luigi Maria Corsanico
Manifiesto, Víctor Jara Duo Mapu
Foto: L.M.Corsanico Valdivia, Chile
IO TORNERÒ
Uomo o donna, viaggiatori, qualche volta, dopo, quando non sarò, cercate qui, cercatemi tra pietra e oceano, nella luce burrascosa della schiuma. Cercate qui, cercatemi perché qui tornerò senza aver deciso nulla senza voce, senza bocca, puro, qui tornerò ad essere il movimento dell’acqua, del suo cuore indomito, qui rimarrò smarrito e ritrovato: sarò qui forse pietra e silenzio.
YO VOLVERÉ
Alguna vez, hombre o mujer, viajero, después, cuando no viva, aquí buscad, buscadme entre piedra y océano, a la luz procelaria * de la espuma. Aquí buscad, buscadme, porque aquí volveré sin decir nada, sin voz, sin boca, puro, aquí volveré a ser el movimiento del agua, de su corazón salvaje, aquí estaré perdido y encontrado: aquí seré tal vez piedra y silencio.
PABLO NERUDA CANTO GENERAL IX QUE DESPIERTE EL LEÑADOR
VI Paz para los crepúsculos que vienen
Ediciones Océano, Mexico, 1950
Leído por Luigi Maria Corsanico
Quilapayún Preludio Instrumental El Reencuentro: Cantata Santa María de Iquique
~~~~~~~~~~~~~
PAZ para los crepúsculos que vienen, paz para el puente, paz para el vino, paz para las letras que me buscan y que en mi sangre suben enredando el viejo canto con tierra y amores, paz para la ciudad en la mañana cuando despierta el pan, paz para el río Mississippi, río de las raíces: paz para la camisa de mi hermano, paz en el libro como un sello de aire, paz para el gran koljós de Kíev, paz para las cenizas de estos muertos y de estos otros muertos, paz para el hierro negro de Brooklyn, paz para el cartero de casa en casa como el dia, paz para el coreógrafo que grita con un embudo a las enredaderas, paz para mi mano derecha, que sólo quiere escribir Rosario: paz para el boliviano secreto como una piedra de estaño, paz para que tú te cases, paz para todos los aserraderos de Bío Bío, paz para el corazón desgarrado de España guerrillera: paz para el pequeño Museo de Wyoming en donde lo más dulce es una almohada con un corazón bordado, paz para el panadero y sus amores y paz para la harina: paz para todo el trigo que debe nacer, para todo el amor que buscará follaje, paz para todos los que viven: paz para todas las tierras y las aguas.
Yo aquí me despido, vuelvo a mi casa, en mis sueños, vuelvo a la Patagonia en donde el viento golpea los establos y salpica hielo el Océano. Soy nada más que un poeta: os amo a todos, ando errante por el mundo que amo: en mi patria encarcelan mineros y los soldados mandan a los jueces. Pero yo amo hasta las raíces de mi pequeño país frío. Si tuviera que morir mil veces allí quiero morir: si tuviera que nacer mil veces allí quiero nacer, cerca de la araucaria salvaje, del vendaval del viento sur, de las campanas recién compradas. Que nadie piense en mí. Pensemos en toda la tierra, golpeando con amor en la mesa. No quiero que vuelva la sangre a empapar el pan, los frijoles, la música: quiero que venga conmigo el minero, la niña, el abogado, el marinero, el fabricante de muñecas, que entremos al cine y salgamos a beber el vino más rojo.
Yo no vengo a resolver nada.
Yo vine aquí para cantar y para que cantes conmigo.
PABLO NERUDA – AQUÍ TE AMO, POEMA 18 Veinte poemas de amor y una canción desesperada Editorial Nascimento Santiago de Chile, 1924
Leído por Luigi Maria Corsanico
Giuseppe Sarti – Oboe Sonata No. 4 in G minor II. Grave
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
POEMA 18
Aquí te amo. En los oscuros pinos se desenreda el viento. Fosforece la luna sobre las aguas errantes. Andan días iguales persiguiéndose. Se desciñe la niebla en danzantes figuras. Una gaviota de plata se descuelga del ocaso. A veces una vela. Altas, altas estrellas. O la cruz negra de un barco. Solo. A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda. Suena, resuena el mar lejano. Este es un puerto. Aquí te amo. Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte. Te estoy amando aún entre estas frías cosas. A veces van mis besos en esos barcos graves, que corren por el mar hacia donde no llegan. Ya me veo olvidado como estas viejas anclas. Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde. Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta. Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante. Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos. Pero la noche llega y comienza a cantarme. La luna hace girar su rodaje de sueño. Me miran con tus ojos las estrellas más grandes. Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.
AGUA SEXUAL [Buenos Aires, diciembre de 1933] Residencia en la tierra, II, 1935
Lettura di Luigi Maria Corsanico
Astor Piazzolla – Quejas de bandoneón
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Venendo giù a goccioloni radi, a gocce simili a denti, a dense gocce di marmellata e sangue, rotolando a goccioloni, viene giù l’acqua, come gocce di una spada, come uno straziante fiume di vetro, viene giù mordendo, scrollando l’asse della simmetria, aderendo alle cuciture dell’anima, spezzando cose dimenticate, imbevendo il buio.
È solamente un sospiro, più umido del pianto, un liquido, un sudore, un unguento senza nome, un movimento veloce, che si trasforma, si addensa, viene giù l’acqua, a goccioloni lenti, verso il suo mare, verso il suo asciutto oceano, alla sua onda senz’acqua.
Vedo l’estate distesa, e un rantolo che sale da un granaio, cantine, cicale, gente, animazione, camere, ragazze addormentate con le mani sul cuore, sognano banditi, fuochi, vedo navi, vedo alberi di midollo irti come gatti rabbiosi, vedo sangue, pugnali e calze da donna, e peli di uomo, vedo letti, vedo corridoi dove grida una vergine, vedo coperte e organi e alberghi.
Vedo i più intimi sogni, riconosco gli ultimi giorni e anche le origini e anche i ricordi, come una palpebra atrocemente alzata a forza sto guardando.
E allora c’è questo suono: un rumore rosso di ossa, un aderire di carni e gambe bionde allacciate tra loro come spighe. Io ascolto in mezzo allo schioccare di baci, ascolto, turbato tra respiri e singhiozzi.
Sto guardando, ascoltando, con metà dell’anima in mare e metà dell’anima sulla terra e con entrambe le metà guardo il mondo.
E per quanto io chiuda gli occhi e mi copra interamente il cuore, vedo venir giù acqua sorda, a goccioloni sordi. È come un uragano gelatinoso, come una cataratta di spermi e meduse. Vedo aprirsi un’iride torbida. Vedo passare le sue acque attraverso delle ossa.
Pablo Neruda Agua sexual [Buenos Aires, diciembre de 1933] Residencia en la tierra, II, Madrid,1935 Editorial: Cruz y Raya. Ediciones del Árbol
Astor Piazzolla – Quejas de bandoneón
Leído por Luigi Maria Corsanico
~~~~~~~~~~~~~~~
Rodando a goterones solos, a gotas como dientes, a espesos goterones de mermelada y sangre, rodando a goterones cae el agua, como una espada en gotas, como un desgarrador río de vidrio, cae mordiendo, golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del alma, rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro. Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto, un líquido, un sudor, un aceite sin nombre, un movimiento agudo, haciéndose, espesándose, cae el agua, a goterones lentos, hacia su mar, hacia su seco océano, hacia su ola sin agua. Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero, bodegas, cigarras, poblaciones, estímulos, habitaciones, niñas durmiendo con las manos en el corazón, soñando con bandidos, con incendios, veo barcos, veo árboles de médula erizados como gatos rabiosos, veo sangre, puñales y medias de mujer, y pelos de hombre, veo camas, veo corredores donde grita una virgen, veo frazadas y órganos y hoteles. Veo los sueños sigilosos, admito los postreros días, y también los orígenes, y también los recuerdos, como un párpado atrozmente levantado a la fuerza estoy mirando. Y entonces hay este sonido: un ruido ro¡o de huesos, un pegarse de carne, y piernas amarillas como espigas juntándose. Yo escucho entre el disparo de los besos, escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos. Estoy mirando, oyendo, con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra, y con las dos mitades del alma miro el mundo. Y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente, veo caer agua sorda, a goterones sordos. Es como un huracán de gelatina, como una catarata de espermas y medusas. Veo correr un arco iris turbio. Veo pasar sus aguas a través de los huesos.
PABLO NERUDA (seudónimo y posterior nombre legal de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12 de julio de 1904-1973) SÓLO LA MUERTE Residencia en la Tierra 2, publicado por primera vez en Madrid (1935).
Leído por Luigi Maria Corsanico
Johann Sebastian Bach El clave bien temperado I Preludio 8 en mib menor BWV 853. Piano: Tatiana Nikolayeva
~~~~~~~~~~
Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido, el corazón pasando un túnel oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro nos morimos, como ahogarnos en el corazón, como irnos cayendo desde la piel al alma.
Hay cadáveres, hay pies de pegajosa losa fría, hay la muerte en los huesos, como un sonido puro, como un ladrido sin perro, saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas, creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.
Yo veo, solo, a veces, ataúdes a vela zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas, con panaderos blancos como ángeles, con niñas pensativas casadas con notarios, ataúdes subiendo el río vertical de los muertos, el río morado, hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte, hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.
A lo sonoro llega la muerte como un zapato sin pie, como un traje sin hombre, llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo, llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta. Sin embargo sus pasos suenan y su vestido suena, callado, como un árbol.
Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo, pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas, de violetas acostumbradas a la tierra porque la cara de la muerte es verde, y la mirada de la muerte es verde, con la aguda humedad de una hoja de violeta y su grave color de invierno exasperado.
Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba, lame el suelo buscando difuntos, la muerte está en la escoba, es la lengua de la muerte buscando muertos, es la aguja de la muerte buscando hilo. La muerte está en los catres: en los colchones lentos, en las frazadas negras vive tendida, y de repente sopla: sopla un sonido oscuro que hincha sábanas, y hay camas navegando a un puerto en donde está esperando, vestida de almirante.
~~~~~~
SOLO LA MORTE (traduzione di Roberta Bovaia, da “Pablo Neruda – Poesie di una vita” / Ugo Guanda Editore)
Ci sono cimiteri deserti, tombe piene di ossa senza suono, il cuore che percorre una galleria scura, scura, scura, come naufragando dentro di noi moriamo, come affogando nel cuore, come precipitando via via dalla pelle all’anima. Ci sono cadaveri, ci sono piedi di contagiosa pietra fredda, c’è la morte nelle ossa, come un suono puro, come un latrato senza cane, che esce da certe campane, da certe tombe, e cresce nell’umidità come il pianto o la pioggia. Io vedo, a volte, bare a vela salpare con defunti pallidi, con donne dalle trecce morte, con fornai bianchi come angeli, con bimbe pensierose sposate a dei notai, bare che risalgono il fiume verticale dei morti, il fiume viola, verso l’alto, con le vele gonfiate dal suono della morte, gonfiate dal suono silenzioso della morte. Al sonoro giunge la morte come una scarpa senza piede, come un vestito senza uomo, arriva a bussare con un anello senza pietra e senza dito, arriva a gridare senza bocca, senza lingua, senza gola. Eppure i suoi passi risuonano e il suo vestito risuona, taciturno, come un albero. Io non so, io capisco poco, io a mala pena vedo, ma credo che il suo canto abbia il colore delle viole umide, delle viole avvezze alla terra, perché il volto della morte è verde, e lo sguardo della morte è verde, con l’acuta umidità di una foglia di viola e il suo grave colore d’inverno esasperato. Ma la morte va anche per il mondo vestita da scopa, lecca la terra in cerca di defunti, la morte è nella scopa, è la lingua della morte in cerca di morti, è l’ago della morte in cerca di filo. La morte è nelle brande: nei materassi lenti, nelle coperte nere vive distesa, e all’improvviso soffia: soffia un suono oscuro che gonfia le lenzuola, e ci sono letti che navigano verso un porto dove lei sta aspettando, vestita da ammiraglio.
Pablo Neruda – Bella (El amor) Los versos del capitán. Nápoles, Imprenta “L’Arte Tipográfica”. Fue publicado por primera vez de manera anónima en Italia en 1952 Voz y piano: Luigi Maria Corsanico (Es mi interpretación libre de “Tzigane Tango” de Astor Piazzolla en el piano.)
~~~~~~~~~
BELLA, como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro, bella.
Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.
Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.
Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.
Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.
Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.
Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.
Bella, mi bella, tu voz, tu piel, tus uñas bella, mi bella, tu ser, tu luz, tu sombra, bella, todo eso es mío, bella, todo eso es mío, mía, cuando andas o reposas, cuando cantas o duermes, cuando sufres o sueñas, siempre, cuando estás cerca o lejos, siempre, eres mía, mi bella, siempre.
Pablo Neruda Tristeza en la muerte de un héroe Fin de mundo, Ed.Losada Buenos Aires,1969 – Págs.53-55 Leído por Luigi Maria Corsanico
Inti Illimani – Tatati
Traduzione:
Tristezza per la morte di un eroe
Noi che vivemmo questa storia questa morte e resurrezione della nostra speranza a lutto, noi che scegliemmo il combattimento e vedemmo crescere le bandiere, sapevamo che i più silenziosi erano i nostri unici eroi e che dopo le vittorie giungevano i vociferanti, piena la bocca di iattanza e di prodezze salivarie.
Il popolo scosse la testa: tornò l’eroe al suo silenzio. Ma il silenzio si incupì fino a soffocarci nel lutto quando morì sulle montagne il fuoco illustre di Guevara.
Il comandante terminò assassinato in un burrone.
Nessuno disse una parola. Nessuno pianse nei villaggi indio. Nessuno salì sui campanili. Nessuno sollevò i fucili, e riscossero la ricompensa quelli che venne a salvare il comandante assassinato.
Che accadde, medita il contrito, con questi avvenimenti?
Non si dice la verità, ma la si copre con carta questa sventura di metallo. Si apriva appena la strada e quando giunse la sconfitta fu come un’ascia che cadde nella cisterna del silenzio.
Bolivia tornò al suo rancore, agli ossidati gorilla, alla miseria intransigente, e come stregoni spaventati i sergenti del disonore, i generaletti del crimine, nascosero con efficienza il cadavere del guerrigliero come se il morto li bruciasse.
La selva amara inghiottì i movimenti, le strade; dove passarono i piedi della milizia sterminata, oggi le liane consigliano una voce verde di radici e il cervo selvaggio è tornato al fogliame senza spari.
Oda al tomate Pablo Neruda Odas elementales Buenos Aires, Losada, 1954.
Leído por Luigi Maria Corsanico
“Libertad”: Duo de guitarra /Rafael Iriarte e Rosendo Pesoa
Imágenes web, propiedad de sus Autores
~~~~~~~~~~
La calle se llenó de tomates, mediodía, verano, la luz se parte en dos mitades de tomate, corre por las calles el jugo. En diciembre se desata el tomate, invade las cocinas, entra por los almuerzos, se sienta reposado en los aparadores, entre los vasos, las mantequilleras, los saleros azules. Tiene luz propia, majestad benigna. Debemos, por desgracia, asesinarlo: se hunde el cuchillo en su pulpa viviente, en una roja víscera, un sol fresco, profundo, inagotable, llena las ensaladas de Chile, se casa alegremente con la clara cebolla, y para celebrarlo se deja caer aceite, hijo esencial del olivo, sobre sus hemisferios entreabiertos, agrega la pimienta su fragancia, la sal su magnetismo: son las Odas del día, el perejil levanta banderines, las papas hierven vigorosamente, el asado golpea con su aroma en la puerta, es hora! vamos! y sobre la mesa, en la cintura del verano, el tomate, astro de tierra, estrella repetida y fecunda, nos muestra sus circunvoluciones, sus canales, la insigne plenitud y la abundancia sin hueso, sin coraza, sin escamas ni espinas, nos entrega el regalo de su color fogoso y la totalidad de su frescura.